Endspurt. Time is running up. Ya no queda mucho tiempo.



Ya no queda mucho tiempo. O: tiempo vuela No. 2


Sigo siendo aquel curioso pájaro volando contentamente

Ya casi todo el año digo, que el tiempo vuela. Eso siempre me pasa cuando estoy pasándolo demasiado bueno (para recordad la primera vez en que el tiempo voló demasiado vea acá : tiempo vuela ). La idea de finalmente escribir “de verdad” sobre mi despedida de Costa Rica ya circula en mi mente hace unas semanas. Muchas veces, que empecé escribir algo y que borré todo como muchas veces me parecía demasiado emocional lo que quería escribir; me parecía que tendría que esperar un momento diferente, en que puedo juzgar todo con un poco más distancia emocional. Pero ya casi no puedo evitar pensando y hablando sobre la despedida como la fecha está acercándose sin parar y por supuesto no puedo quitarme con tanta facilidad la ansiedad que me genera como una se quita la ropa. 

Todavía no quiero entrar totalmente en el estado de reflexionar el año entero, todas mis experiencias que hice. Porque todavía quedan experiencias por hacer delante. Sin embargo, a veces me observo pensando en las cosas y experiencias que gané, quien y cuales lugares han sido los más significantes y como cambié. Otra vez, para ver todo eso de manera un poco más objetiva, tengo que esperar hasta que entró un poco más de quietud y distancia hacia todos esos eventos. Estoy un poco más inquieta que normalmente, no quiero pasar mucho tiempo durmiendo o esperando cosas porque quiero aprovechar el tiempo que me queda a lo máximo. A veces parece, que estoy corriendo entre las cosas; sin embargo, todavía las disfruto mucho y conscientemente. Todavía tengo posibilidades de conocer nuevas cosas y lugares, pero al mismo tiempo estoy recorriendo unos lugares que me gustaron más sabiendo que será la última vez para un tiempo indefinido. 

Pero mucho más que los lugares que voy a extrañar, los lugares en que me siento tanto a casa, tanto como que finalmente llegué donde pertenezco, me hace difícil con las personas y despedirme de ellas. Tantas personas que conocí a lo largo del año, de las cuales unas encontraron su camino directamente entrando mi corazón. Muchas personas, que me acompañaron en muchos días de alegría, de aprendizaje, de asombro tanto que en los días de cansancio o de tristeza. Personas, que me regalaron su sonrisa, que me abrazaron en los momentos indicados. Personas, que me abrieron sus puertas y compartieron todo conmigo; me dejaron probar su comida, dormir bajo sus techos. Personas, que me chinearon demasiado. Personas, que me dieron la mano cuando caí en unas de las trampas de una cultura que era extraña al inicio. Personas, que me enseñaron sus formas de vida, me enseñaron que les apasiona, que les hace feliz. Personas, que me aceptaron como soy, hasta que me adoptaron como parte de su familia y se hicieron la mía. Estoy llena de amor para muchas de esas personas tan únicas, estoy demasiada agradecida de haber conocido a quienes conocí, haber tenido la suerte de vivir este amor que también tienen para mí. De cada una traigo una parte conmigo, no importa donde me lleve el trayecto de mi vida en algún momento. Por todo lo que gané me siento buenísima y demasiada contenta hasta con los sentimientos de tristeza que me acompañan; que me muestran que importante se hicieron unas personas y todo este año en el paraíso para mí y para mi vida.


 Sigo siendo aquel curioso pájaro volando contentamente, aunque mi velocidad y mi energía tal vez aumentaron un poco más últimamente. Sigo dirigiendo mis alas hacia nuevos destinos; trayendo todas experiencias en mi corazón latiendo fuerte con toda pasión, casi explotando de amor y alegría. Sigo siendo el pajarito buscando su lugar, construyendo sus nidos en muchos lados, socializando con muchos otros para aprender lo más posible. 





Time flies.

Die Uhr tickt.  

...





Kommentare